Tras las redadas realizadas a lo largo de este viernes en los bosques de Bel Younech, en las que fueron detenidos alrededor de 75 inmigrantes irregulares, entre ellos algunos argelinos, los fuerzas de seguridad marroquíes procedieron a la destrucción de las tiendas de campañas rudimentarias en las que se cobijaban los clandestinos.

Las fuerzas de seguridad detuvieron también a los pocos inmigrantes irregulares subsaharianos que todavía rondaban por las inmediaciones.

La policía destruía con palos y machetes las rudimentarias tiendas de campaña construidas por los inmigrantes con palos, plásticos, lonas o mantas. En el campamento podían verse todavía algunos enseres de los inmigrantes, principalmente ropa, así como decenas de escaleras rudimentarias fabricadas por ellos mismos con ramas y cuerdas para tratar de saltar el doble vallado fronterizo entre Marruecos y la ciudad autónoma española de Ceuta.

Uno de los detenidos explicó que ya no podían más, que los meses de frío se acercan y que la presión policial marroquí y española junto al doble vallado fronterizo y las cinco víctimas mortales contabilizadas en el asalto masivo a la valla que se registró durante la madrugada del pasado jueves les habían quitado las ganas de intentarlo.

Se calcula que sólo en este campamento podrían vivir en condiciones infrahumanas unos 400 inmigrantes clandestinos.

Más de un centenar de ellos lograron entrar en Ceuta en el asalto masivo de la valla que se registró en la madrugada del pasado jueves, en el que murieron cinco inmigrantes, y alrededor de 300 han sido detenidos por las fuerzas de seguridad marroquíes desde que se produjo la avalancha contra la alambrada.

Las autoridades judiciales han emitido órdenes de expulsión contra 150 de los inmigrantes detenidos y seguramente serán abandonados en algún punto de la frontera con Argelia, por donde penetran en Marruecos la mayoría de los subsaharianos, durante los próximos días.

La fuerzas de seguridad marroquíes han desplegado numerosos efectivos en las inmediaciones de la frontera con Ceuta, mientras que del lado español de la alambrada miembros del cuerpo de Regulares y de la Legión patrullan también a lo largo de los 8,2 kilómetros del perímetro del vallado.

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